Se realizó una investigación sobre los sueños y la posibilidad de generar escenarios paralelos.

El sueño se plantea desde la perspectiva de María Zambrano el cual establece un escenario que permite recorrer los múltiples tiempos del ser, permitiendo conocerse a sí mismo a través de ellos. El sueño, es un medio; vincula a la persona con la temporalidad transformando y recreando su autoconcepción.

Se planteó un detonador de sueño que permite reinventarse en el soñar y que influye en lo más profundo de nuestro subconsciente.

A partir de la investigación se plantea un ritual onírico donde a partir de lo táctil, lo sonoro, lo olfativo y la memoria se puede incidir en los sueños y trasladarse a esta plataforma alterna que permite múltiples posibilidades.

El ritual se divide en tres etapas: Enunciación, purificación, detonación. En las cuales sucede una interacción con el artefacto y también con un elemento digital como el teléfono celular personal o cualquier dispositivo de reproducción musical.

Se planteó un artefacto experiencia multisensorial que alude a 5 diferentes emociones básicas que funcionan como detonadores para reinventarse, durante el ritual onírico, las emociones cambian en su concepción cotidiana y se relacionan con «mantras» que se conciben como detonadores a la memoria y a la experiencia sensible permitiendo de manera lúdica jugar con el acomodo mismo de la pieza escultórica y se transforman para reinventarse y detonar sentimientos diferentes a lo conocido en el mundo cotidiano.

Se plantea el concepto de juego infinito, dónde el juego nunca termina, y cada vez se establece una nueva relación con el subconsciente, adquiriendo mayor capacidad de manera gradual para reinventarse en los sueños incluyéndolo así en un estado de fluidez en el que se obtiene satisfacción en el proceso mismo.

Se plantea el concepto de juego infinito, dónde el juego nunca termina, y cada vez se establece una nueva relación con el subconsciente, adquiriendo mayor capacidad de manera gradual para reinventarse en los sueños incluyéndolo así en un estado de fluidez en el que se obtiene satisfacción en el proceso mismo.

Por último se plantea el concepto de sueño compartido, basado en el planteamiento de Jean-Luc Nancy dónde el sueño plantea empatía con el otro, permitiendo comprendernos, y hacer evidente la existencia de los demás y como está transforma a la persona misma.

Se generaron croquis sobre la pieza, maquetas y análisis de materiales posibles. Se planteó un guion para los paisajes sonoros que se relación con emociones y con palabras detonadoras que transforman el sentido de la emoción misma. Se generó un mapa onírico que acompaña en el ritual del sueño.